Las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) son un grupo grande de sustancias químicas sintéticas que son resistentes al fuego y repelen el aceite, las manchas, la grasa y el agua.
Estos compuestos no cambian ni se descomponen fácilmente y, como resultado, están muy diseminados en el medioambiente y pueden encontrarse en el aire, el agua y la tierra. Durante los últimos años, los expertos se han preocupado cada vez más por los posibles efectos de las altas concentraciones de PFAS en la salud humana.
Cómo afectan las PFAS a la salud
Hay investigaciones en curso para comprender los efectos que las PFAS pueden tener en la salud. Algunas PFAS se han estudiado más que otras (específicamente el ácido perfluorooctanoico (PFAO) y el sulfonato de perfluorooctano (PFOS), y los científicos todavía están descubriendo los efectos que la exposición a combinaciones de PFAS tiene en la salud.
La exposición a las PFAS o la presencia de las PFAS en el cuerpo no significa que necesariamente tendrá problemas de salud ahora o en el futuro, pero hay evidencia de que la exposición a las PFAS puede producir efectos negativos en la salud.
Algunos estudios en humanos que se expusieron a PFAS demostraron que determinadas PFAS pueden aumentar el riesgo potencial de tener varias condiciones médicas adversas, incluyendo:
- impacto negativo en el crecimiento, el aprendizaje y el comportamiento de los bebés y niños de mayor edad
- disminución en las probabilidades de quedar embarazada
- alteración de las hormonas naturales del cuerpo
- aumento de los niveles de colesterol
- impacto negativo en el sistema inmunológico
- aumento del riesgo de cáncer
Con la investigación disponible, se fijan niveles de avisos de salud y normas relacionadas con el agua en un nivel que proteja a las personas, incluidas las poblaciones sensibles, como embarazadas y bebés, de estos efectos en la salud.
Cómo reducir la exposición a las PFAS
Filtrar el agua
Los filtros de carbón activado granular y de ósmosis inversa pueden reducir las PFAS en el agua.
Cuando las cantidades de PFAS en el agua superan las 20 partes por billón que indican las Normas de Cumplimiento para Aguas Subterráneas Recomendadas de Wisconsin, recomendamos el uso de agua embotellada o un sistema de filtración (en inglés) certificado para la reducción de PFOS y PFOA para beber, cocinar, preparar alimentos o leche de fórmula para bebés, lavar frutas o verduras, lavarse los dientes, o alimentar mascotas.
Fuente de información:
https://www.publichealthmdc.com/espanol/salud-ambiental/agua-del-hogar-el-pozo-y-la-fosa-septica/calidad-del-agua/sustancias-perfluoroalquiladas-y/sustancias-perfluoroalquiladas-y